El constante interés por elaborar juegos y actividades para nuestros hijos nos lleva a descubrir la creatividad, ingenio, paciencia y amor que hemos aprendido para crear nuevos juegos que posibiliten experiencias y aprendizajes significativos en el desarrollo integral de nuestros niños.
¿Imagina usar todos tus talentos para realizar un lindo tapete sensorial? Esta es la propuesta que traigo, que se puede implementar en el jardín infantil o en casa. La he utilizado como proyecto de estimulación temprana ya que proporciona múltiples beneficios para los más pequeños.
El tapete sensorial o también conocido como alfombra sensorial se convierte en un recurso pedagógico que permite a nuestros peques vivir un viaje sensorial, donde el niño es el principal protagonista de su aprendizaje, sus descubrimientos y de su curiosidad.
El tapete sensorial es recomendado para bebés desde de los 5 meses en adelante que puedes personalizar según los gustos, necesidades e intereses de tu pequeño, además si deseas usar materiales que tengas en casa es una magnífica idea.
Beneficios:
- Reconocer el propio cuerpo a través de diferentes sensaciones.
- Desarrollar la sensibilidad del arco del pie.
- Potencializar sus habilidades motrices, cognitivas y sociales.
- Proporcionar el contacto con nuevas texturas o asociar aquellas que ya conocía.
- Despertar su atención y favorecer el sentido de la vista gracias a los colores vivos y diseños atractivos.
- Estimular la autonomía de movimientos (acostarse, rodar, gatear y caminar).
¡Empecemos!
Materiales:
- Cartón (el tamaño que deses).
- Pistola de silicona caliente.
- Lápiz, regla y tijeras.
- Barras de silicona (muchas)
- Plumas, pompones, botones, pitillos de helado, tapas de botellas etc.
Otros opcional: globos, peloticas con texturas, piedras, esponjas, corchos de madera, papel aluminio, cartón de huevo, césped sintético, cd, retazos de tela, icopor, foamy, papel celofán, lana entre otros.
¿Cómo realizarlo?
Una vez tengas todos los materiales ya sean reciclados o comprados, necesitarás dibujar en el cartón la cantidad de cuadros que consideres necesarios recuerda todos con el mismo tamaño. Después utiliza la pistola de silicona caliente o usar cinta adhesiva de doble cara para pegar las plumas, pompones, botones, pitillos y los materiales que elegiste. Una vez estén pegados realiza golpes suaves en el cartón para asegurarte que todo este bien sujeto al cartón y no hay riesgo que tu nene lo pueda llevar a la boca especialmente si son objetos pequeños o materiales que sean rústicos y le causen heridas en sus manitos y pies.
Algunas ideas que nos puede servir:
Aquí vemos cuadros de distintos tamaños y también es buena opción.
Créditos: mojedziecikreatywnie.pl
Personalmente estos son mis favoritos y sin duda la mejor opción, ya que el bebé puede acostarse boca abajo de forma segura, además utilizar de base los tapetes de foamy permite ser guardado con facilidad, llevarlos a cualquier lugar y ser armados de diferentes maneras.
Si observas en esta imagen se usa de soporte una madera, pues es más resistente, aunque acostar al bebé en este puede lastimarlo, de manera que no lo haremos, lo que sí puedes hacer es pasar sus manitos y pies sobre las texturas.
Usar de soporte cartulina, aunque puede que se dañe fácilmente. Igual que la imagen anterior lo que se puede hacer es que el niño camine y sienta las texturas con sus manos y pies.
Seguir el camino es ideal para niños que ya saben caminar.
Debido al tamaño lo utilizaría para que el bebé sintiera las texturas con sus manitos, ya que es imposible acostarlo sobre él.
Créditos: Anto villalba
Cocer y crear tu tapete sensorial en tela.
¿Sabías que también existen tapetes sensoriales de agua? Aunque estos los he visto en ventas, igual lo deseo compartir por si alguien se le ocurre crear uno. Así mismo se encuentran algunos elaborados en fieltro que contienen colores, números, formas, huerto, animales, títeres entre otros para pegar y despegar.
Cuando los bebés exploran con las diferentes texturas inmediatamente se genera múltiples estímulos que envían señales al cerebro través de fibras nerviosas de una manera tan rápida que se producen desde los sensores de la piel hasta la corteza samatosensorial, que corresponde a una región del cerebro encargada de interpretar el sentido del tacto. De manera que una vez que llegan estas señales al cerebro las neuronas se alojan en esa área procesando la información, se encienden y responden diferente a cada una de las características de las texturas que el bebé sintió.
Créditos: Facebook Kids Care
Este tapete sensorial permite a los bebés pasar tiempo boca abajo mientras desarrolla fuerza en la espalda, las piernas, brazos y el cuello debido a los movimientos libres que ejerce al observar los colores y diseños llamativos que encuentra en el tapete. Sin duda esto lo ayudara en la autonomía de sus propios movimientos, curiosidad y exploración del entorno.
Por otro lado para niños de 1 a 2 años que inician con la marcha o ya caminan. Para ellos puedes animarlos a caminar siguiendo ya sea el camino o laberinto que hayas diseñado, también ir nombrando las características de las diferentes texturas que está manipulando y cual nos gusta más.
Créditos: Piruetas y tracitos Centro de Desarrollo Integral.
Créditos: Piruetas y tracitos Centro de Desarrollo Integral.
Observa, exploren juntos y participe de este momento ya que la integración y relación de la familia es un factor esencial para el aprendizaje de nuestros niños, además de brindar tiempo de calidad.
Tengo pensado subir otra publicación de tapete sensorial para niños de 3 a 6 años donde se muestre otros tipos de juegos que se puede realizar.
La invitación del día es crear tu propio tapete sensorial...
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